Australia despide y entierra los restos del legendario bandolero Ned Kelly<br/>Unos visitantes observan las coronas de flores junto a la horca donde fue ejecutado el bandolero Ned Kelly. EFE/Archivo

El bandolero encarnó para un amplio sector social australiano  la lucha contra la opresión y la injusticia durante la colonización británica de Australia.

Las ceremonias fúnebres por el forajido convertido en leyenda se celebraron en la localidad de Wangaratta, con un funeral en la iglesia católica St. Patrick al que asistieron unas 300 personas, entre descendientes, simpatizantes y curiosos.

El oficiante de misa, moseñor John White, dijo que se trataba “de un día muy importante para la historia de Australia”, aunque resaltó que con la ceremonia religiosa no se persigue dar una imagen de “un santo o un pecador”, sino solamente rezar por su alma.

Tras la ceremonia, los restos mortales de Kelly, salvo el cráneo que fue robado, recibirán sepultura en una fosa sin inscripción que se ha preparado en el pequeño cementerio en el que reposan los de su madre, en Greta,  en una localidad de la zona del interior del estado sureño de Victoria.

Uno de los descendientes de Kelly, Brendan Cooke, dijo sentirse orgulloso de que finalmente se cumpla el último deseo del bandido: ser despedido con un funeral católico y enterrado en un camposanto.

La leyenda de Kelly resurgió en septiembre de 2011, cuando los especialistas australianos del Instituto de Medicina Forense en Victoria y los forenses argentinos que colaboraron en los trabajos, confirmaron que los restos humanos que habían analizado por medio de pruebas de ADN eran las de aquel malhechor que fue una pesadilla para las autoridades de la época.

Sydney, (Australia), EFE/PraticaEspañol

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