Una mujer vende frutas y verduras en un mercado de La Habana. EFE/Archivo

Más de 500 trabajadores por cuenta propia y “microempresas” privadas se anuncian, por primera vez, en la nueva edición de las “Páginas Amarillas” del directorio telefónico de Cuba, que edita la estatal Empresa de Telecomunicaciones ETECSA con una tirada de casi un millón de ejemplares y distribución gratuita.

Electricistas, fabricantes de calzado, hostales o salones de belleza son sólo algunos de los servicios privados que ya se pueden encontrar en esta guía, donde la mayoría de anuncios en la sección dedicada al sector privado corresponden al alquiler de habitaciones, restaurantes y estudios de fotografía.

Los interesados contratan los anuncios con tarifas en peso convertible (equivalente a 0,90 dólares al cambio oficial) y pueden optar a dos modalidades: una con información básica sobre el negocio (nombre, dirección y teléfono) y otra que permite comprar espacios publicitarios a diferentes tamaños y con imágenes incluidas.

Para la publicación de los anuncios se tuvo en cuenta que “no hubiera un enfoque consumista” y que el texto de promoción fuera “puramente informativo”, según una responsable de Etecsa citada por la agencia estatal Prensa Latina.

Sea como sea, muchos ven este paso como “muy positivo y de lo más bien”, dijo a Efe la dueña de un restaurante privado en La Habana que ha aprovechado el “hueco” permitido en las “Páginas Amarillas” para promocionar el negocio que regenta con su hermano.

La ampliación del trabajo autónomo es una de las principales medidas del plan de reformas económicas impulsadas por el presidente Raúl Castro para “actualizar” el modelo económico socialista.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, 385.700 cubanos cuentan con licencia para ejercer alguna de las modalidades del empleo por cuenta propia y se prevé que otros 200.000 se incorporen al sector a lo largo de este año.

Pero ya antes de este inédito espacio publicitario en la guía telefónica del país, muchos de esos “micronegocios” se las han ingeniado para promocionarse por otros medios: desde las clásicas octavillas que se reparten en la calle hasta mensajes a teléfonos móviles, listas de correo electrónico o diversos sitios web.

Otros, como el caso de un restaurante de comida india ubicado en el barrio habanero de Nuevo Vedado, pasea su nombre por las calles de la ciudad con carteles promocionales en las puertas de un antiguo coche descapotable.