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La organización no gubernamental Save The Children advierte de que miles de refugiados abandonaron sus hogares en verano y solo llevaban consigo ropa adecuada para temperaturas cálidas.

Los niños en Irak disponen solo de las camisetas de manga corta y sandalias.

Los menores refugiados en el Líbano duermen sobre los suelos de cemento de escuelas abandonadas y en granjas.

“A medida que el invierno se acerca, las familias están comenzando a tomar medidas cada vez más desesperadas para mantenerse calientes”, dice el director humanitario de la ONG.

En el campamento de Al Qaem en Irak, “los niños cuentan que llevan dos semanas sin ducharse porque el agua está helada”,

Aquellos que tienen por delante un invierno más duro son los que han huido al desierto o a zonas montañosas.

Más de 2,5 millones de sirios han abandonado sus hogares y alrededor de 400.000 se han registrado como refugiados en los países vecinos, una cifra que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ascenderá a 700.000 para finales de año.

Save The Children considera que la cifra total es bastante mayor, ya que miles de ellos no se han inscrito como refugiados.