“Convertir una situación de derechos humanos en una cuestión política no ayuda a mejorar esa situación”, señaló hoy en rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Hua Chunying, un día después de que se publicara el informe de la ONU.

A través de ese documento se acusa a las autoridades norcoreanas de “exterminio, asesinato, esclavitud, tortura, encarcelamientos prolongados, violencia sexual, abortos forzosos, privación de alimento, desplazamiento forzoso de poblaciones y persecución por motivos políticos, religiosos, racionales o de género”, entre otros.

Activistas de derechos humanos acusan a Pekín de colaborar indirectamente en estos crímenes por su política de repatriación forzosa de los miles de norcoreanos que se refugian en China, huyendo de la represión de su país, lo que negó  la portavoz oficial.

Pekín, 18 febrero 2014, EFE/Practica Español

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